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23 ene 2015

Así ayudamos a Papúa Nueva Guinea

Más de 4000 niños beneficiados convarios proyectos financiados por Infancia Misieonera en Papúa Nueva Guinea.


Infancia Misionera ha ayudado con 8.500 dólares, a niños desfavorecidos de la diócesis de Wabag, Papúa Nueva Guinea con comida, medicinas, materiales escolares, profesores, para poder recibir una educación elemental.

Este primer proyecto para asistir a la Educación Elemental de niños necesitados ha ayudado a 4000 de ellos. Estos chicos que pertenecen en su mayoría a las aldeas rurales más pobres de las montañas de la Diócesis de Wagab se han beneficiado de este proyecto. Muchas veces son estudiantes huérfanos, marginados y desfavorecidos con alto nivel de abandono escolar.

Además ha financiado la construcción de un salón parroquial para niños, en la Iglesia de San Martín de Porres en la misma Diócesis. El segundo proyecto, ha sido la construcción de un salón comunitario en la Iglesia de San Martín de Porres, ha ayudado a 800 niños que van a la escuela dominical, a las clases de catequesis y no tienen donde sentarse. Incluso muchos niños se quedan fuera del recinto pues no hay espacio suficiente para tantos. Esta financiación ha servido además para dar formación cristiana e instruir a grupos de jóvenes a la primera comunión, confirmación y al matrimonio.

Justin Mose da las gracias


Justin es uno de los chicos que ha sidobeneficiario de Infancia Misionera tiene doce años, vive en Papúa Nueva Guinea, en la diócesis de Wabag, y quiere compartir suagradecimiento y gratitud por la oportunidad que se le ha dado. Son cinco hermanos su padre es granjero y su madre cuida de ellos. La familia sólo tiene para subsistir la granja. Sus padres no pueden seguir pagando el colegio. Justin es un buen estudiante, ayuda a sus padres en las faenas de casa y después va a la escuela. Va regularmente a la Iglesia y ayuda en todo lo que puede. Su deseo es ser un buen profesor para poder ayudar a otros chicos pobres en su educación. 

Así Infancia Misionera ha ayudado a este niño, para que pueda seguir estudiando y que más adelante pueda hacer realidad su sueño.