Ya estamos cerca de la Jornada de Infancia Misionera, que este año se celebrará el 24 de enero y cuyo lema es "GRACIAS".
Os vamos a contar un poco los orígenes de esta Obra:
La Infancia Misionera es una de las cuatro Obras Misionales Pontificias. Al igual que las otras tres Obras, tiene por finalidad infundir en los católicos un espíritu universal y misionero. Y a diferencia de las demás (Propagación de la Fe, San Pedro Apóstol y Pontificia Unión Misional), la Infancia Misionera, llamada también Santa Infancia, destina todos sus esfuerzos a los niños. O, para ser más precisos, son los niños los verdaderos protagonistas de esta Obra. No somos solo una obra para los niños, sino más bien una Obra de los niños y con los niños.
La idea de fundar en la Iglesia un organismo de esta naturaleza nació más de 170 años atrás, cuando un obispo francés, Mons. Charles de Forbin-Janson, viendo que tantos niños morían sin el bautismo en China, y no pudiendo ir personalmente a ayudarlos, decidió fundar una Obra que se dedicase a la evangelización de los niños gracias a la ayuda y colaboración de los mismos niños. Esta colaboración, que se puede sintetizar en el lema “Los niños ayudan a los niños”, consiste simplemente en la oración y en la ayuda material. Los niños de la Infancia Misionera rezan todos los días una avemaría por todos los niños del mundo.
Desde entonces, la Infancia Misionera se ha extendido por todo el mundo. Son más de 115 los países en donde esta Obra está activa. Y son millones los niños que actualmente ayudan a otros niños en dificultad.
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