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5 may 2017

Testimonio de Sor Mª Lourdes, misionera y monja de clausura en Angola. #VocacionesNativas

Sor Mª Lourdes es misionera y monja de clausura en Angola. En 1972 dejó el Monasterio “Madre de Dios de Olmedo”, en Valladolid y partió junto a otras 9 monjas hacia Angola para fundar el Monasterio de "Mae de Deus" en Benguela.


Después de 45 años vividos en Angola, confiesa que entregó su vida a la Iglesia Misionera a los 21 años y como recompensa: ”su vida “ha sido feliz y fecunda”.

Mª Ángeles Anadón nació en Villanueva de Huerva, Zaragoza en 1932, pero al hacerse religiosa cambió su nombre de pila por el de Mª Lourdes y 1972 partió como monja de clausura a Ángola. Sor Mª Lourdes no sólo se hizo misionera, sino que ha comprobado como se hacía también misionera la Diócesis de Benguela en Angola, enviando monjas angoleñas para nuevas fundaciones en Grecia, Puerto Rico Argentina, Curaçao y Camerún.

Sor Mª Ángeles recuerda los primeros años en Benguela: “Las vocaciones nativas para la vida contemplativa florecieron para nuestro monasterio desde la llegada a Angola. Gracias al crecimiento de esta comunidad, en 2008 se pudo hacer una nueva fundación con 10 monjas de Benguela en la Diócesis de Kwito-Bié, en el Planalto Central, la provincia más afectada por la guerra, donde los jardines y patios eran un cementerio y había destrucción por todas partes”. También en él florecieron las vocaciones angoleñas.

Actualmente la situación ha cambiado, el florecimiento de las vocaciones locales ha permitido que el anuncio del Evangelio tenga una mayor inculturación y este año 37 monjas angoleñas han profesado como Dominicas de Olmedo.


Una de esas monjas de Benguela es Sor Catalina de Cristo. Ella oía hablar de las monjas y las veía a veces cuando iban al hospital, pero nunca se acercaba a ellas. Ella y otras dos catequistas de su parroquia quisieron conocerlas. Al llegar al monasterio les impresionó ver a las monjas “contentas y felices” y la amabilidad de la hermana portera, que las “cautivó”. Sor Catalina se siente “feliz con esta vocación que Dios me ha concedido”, y pide oraciones por su “fidelidad hasta el fin”.