El 4 de marzo se celebra el Día de Hispanoamérica, que recuerda a los misioneros españoles en el continente
americano e invita a colaborar con ellos a través de la oración y de la ayuda
económica. El año pasado se recaudaron un total
64.101,12 euros, los datos por diócesis se pueden consultar en información documental. En
este mismo apartado, se hacen públicos los datos de los 260 sacerdotes de la Obra de Cooperación
Sacerdotal Hispanoamericana (OCSHA) por diócesis de origen y
países de destino. En nuestra diócesis tenemos dos: D. Jesús López Pérez,
misionero en Perú y D. Manuel Rodríguez Castiñeira, misionero en
Argentina. La OCSHA ha sido y sigue siendo un servicio de la Iglesia en
España para cooperar con otras Iglesias en América Latina en su consolidación
como comunidades cristianas.
LEMA, "Iglesias jóvenes, alegría y esperanza"
El Mensaje que la Pontificia Comisión para América Latina ha enviado a las diócesis
españolas para la conmemoración de esta Jornada entronca con la preparación que se
está viviendo en la Iglesia universal con motivo del próximo Sínodo Episcopal sobre
«Los jóvenes, la fe y el acompañamiento vocacional». Este es el contexto en el que el
lema evoca grandes convicciones:
Los jóvenes: alegría y esperanza del mundo. Ellos son los llamados a salir para lanzarse
sin miedo a la misión.
• Los jóvenes en el mundo de hoy, a quien el papa pide: «¡No se dejen robar la alegría
y la esperanza!».
• ¿Qué alegría y esperanza? Aquellas que son fruto de ideales altos y profundos.
• Los jóvenes, protagonistas de un cambio en nuestras sociedades y y en el mundo.
• El ejemplo de María, la joven discípula del Evangelio, y que ha sido la estrella en las
últimas Jornadas Mundiales de la Juventud.
• Un pasado que ilumina el presente y constituye la fuerza transformadora para ser
la sal que da sabor a la existencia.
• Un nuevo entusiasmo misionero, de la que la Iglesia está necesitada.
OBJETIVOS
1. Dar gracias a Dios por el envío de tantos misioneros españoles que están gastando su
vida en América Latina, donde ya viven el 50% de los católicos del mundo.
2. Tomar conciencia de que el mandato misionero sigue interpelando a quienes han
recibido el don de la fe para que salgan de sí mismo y “vayan” a la otra orilla.
3. Recordar a los misioneros españoles que permanecen en la misión en el continente
americano, y colaborar con ellos a través de la oración y de la ayuda económica.
4. Acoger con gratitud, en nuestras comunidades eclesiales, a quienes llegan procedentes
de otros países, ya sean laicos, familias, religiosos y religiosas o sacerdotes.
Materiales para la Jornada: