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27 abr 2018

“Misioneros por el Mundo” en Balombo, Angola. Servir a Cristo en los más pobres.

OMPRESS-ANGOLA (27-04-18) “Misioneros por el Mundo” de TRECE ha estado presentando la diversidad y riqueza misionera de la Iglesia. Ya hemos conocido a unos cuantos misioneros enviados a todo el mundo por distintas instituciones, a ellos se suman el próximo domingo 29 de abril, tres Hijas de la Caridad que, siguiendo su carisma, sirven a Cristo “en los más pobres” de Balombo (Angola). Será el último programa hecho con la colaboración de OMP que se estrene esta temporada.
En una zona de pobreza extrema, donde la esperanza de vida es de 38 años y muchos niños no llegan a cumplir los 5, las hermanas trabajan en el Hospital de Balombo intentando erradicar las principales causas de la mortalidad infantil: malaria, malnutrición, diarreas, etc. Y ese trabajo arroja frutos: la mortalidad infantil entre los menores de dos años ha bajado a más de la mitad en el hospital. Junto a este centro sanitario, las religiosas atienden un “Centro de Nutrición” donde cuidan la alimentación de los niños que están superando la fase más grave de desnutrición. Las misioneras se ocupan también de la educación, otra de las pobrezas de esta región. En el Hogar Virgen Milagrosa reciben a niñas de 6 a 20 años que llegan niñas de las aldeas pobres para poder estudiar.
Las tres Hijas de la Caridad que están en Balombo son Mª Begoña Couto Gálvez, nacida en Aranjuez (Getafe); Emiliana (sor Emi) Morales del Viso, de Toledo y Mª del Mar Corrales Bermejo, de Ávila.
Desde el Hospital de Balombo, Mª Begoña constata una triste realidad: que un niño desnutrido “no da guerra”, por eso puede estar en un rincón de la casa hasta que su familia lo lleva al hospital, que es cuando ya está muy mal. El desafío de las misioneras es transformar esta realidad. Ante un recién nacido, Mª Begoña dice “es un gran regalo de Dios poder estar aquí, mi servicio es eso, no es un trabajo, es un regalo”
Sor Emi es la responsable del Hogar Virgen Milagrosa. Una imagen de la Virgen en el centro del patio recuerda que “Ella es la que dirige nuestra vida diaria y cuida de nosotras”. Allí las niñas reciben una educación integral. Muchas no han dormido nunca en una cama ni han visto el agua salir por un grifo. Algunas de estas niñas, atraídas por el ejemplo de las religiosas, quieren ser también Hijas de la Caridad, como Emilia y Gracinda, dos niñas pobres que desean ahora “entregarse a los pobres”.
Mª del Mar se encarga de la escuela primaria y secundaria (620 niños). Las Hermanas cuidan el nivel de formación de los profesores y de los niños. En el colegio, dan el desayuno a los niños y esta es una de las razones por las que no hay absentismo. Cuando en España, durante el Domund, los niños iban a recoger donativos para que llegaran a otros niños, Mª del Mar no imaginaba que iba a llegar a la misión a ayudarles. Hoy permanece en Balombo porque su vocación es misionera: “quiero llevar el Evangelio a los otros pueblos, y el Evangelio desde la palabra y desde la obra”
“Misioneros por el Mundo” es un programa realizado por TRECE con la colaboración de OMP, que se emite los domingos a las 13 horas, después de la Misa.

13 abr 2018

Crecimiento de las Vocaciones Nativas en los territorios de misión

El número de vocaciones que nacen en las misiones se ha multiplicado. Por poner un ejemplo, el número de sacerdotes nativos ha pasado de 46.932 a 88.138 en los últimos 30 años. Prácticamente se han duplicado, según los datos ofrecidos por Anuario Estadístico de la Iglesia Católica 2015 y Guía de las misiones católicas 1989, 2005 y 2014.
África y Asia tienen una gran cantidad de vocaciones sacerdotales. Si analizamos el número de seminaristas por millón de católicos, se nota que las vocaciones son más comunes en Asia (con 245,7 seminaristas por un millón de católicos) y en África (con 130,6). Europa (con 65,0) y América (con 53,6) ocupan los últimos puestos.
Los sacerdotes nativos atienden al doble de personas que la media universal. En las misiones, hay 38.126,11 habitantes por sacerdote, más del doble que la media universal (17.439,76 habitantes por sacerdote).
Estos datos demuestran la importancia de las vocaciones nativas para las iglesias locales. Su presencia es apremiante porque en la actualidad un sacerdote en las misiones atiende al doble de personas que la media universal.
La Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y la Jornada de Vocaciones Nativas, que celebraremos el próximo 22 de abril, es una ocasión para apoyar con la oración y la cooperación a estas jóvenes vocaciones que muy a menudo tienen serias dificultades para seguir adelante en su formación por problemas económicos.

12 abr 2018

Vocación Misionera. P. Angel Yañez

En la revista Mundo Negro nº 636 de marzo de 2018, el P. Angel Yañez, misionero comboniano de nuestra diócesis, ha escrito un artículo que nos habla de su experiencia como misionero en Brasil. Nosotros aquí, solo compartimos el resumen que ha hecho de su vida misionera:

Luces de una y otra orilla
Después de más de 25 años, intensamente vividos en diversos lugares de ese inmenso y sorprendente país que es el Brasil, a uno se le acumulan los recuerdos, las experiencias, las vivencias, los sentimientos y las anécdotas. Me atrevería a resumir mi vida misionera como un compartir las alegrías y tristezas, los gozos y las sombras, las esperanzas y sobre todo la amistad con nuestros pueblos, con nuestras gentes, "de la otra orilla", en ese intento continuado de vivir en el día a día la Buena Noticia del Evangelio. 
Termino con un desafío y una invitación a los que se sienten jóvenes y atrevidos: si vislumbráis una luz, por muy tenue o pequeña que sea, no la apaguéis. Seguidla y alimentadla. No la temáis, no huyáis de ella. Esa luz puede contener en ciernes, la chispa de una llamada, de una vocación misionera. En ella puede ocultarse la felicidad de un fuego futuro para uno mismo y para otras muchas personas a nuestro alrededor, lejos y cerca. 
La experiencia del Resucitado fue esa luz transformadora que indicó el camino y el estilo de su vocación a los discípulos, a Pablo de Tarso, a Daniel Comboni, también a mí y a tantos otros. 

11 abr 2018

Cómo puedes colaborar con las Vocaciones Nativas





¿Cómo hacer un donativo para VOCACIONES NATIVAS?

  • Puedes entregar un donativo en tu parroquia o directamente en la Delegación de Misiones de Lugo.
  • Puedes efectuar un ingreso en las siguientes cuentas bancarias de las Obras Misionales Pontificias de Lugo:

1.      Abanca: ES42 / 2080 / 0152 / 60 / 3000034554.

2.      CaixaBank: ES58 / 2100 / 5825 / 1702 / 0012 / 6328
No olvidéis de poner el concepto y el beneficiario.


También se puede colaborar con el VOCACIONES NATIVAS

  • Con una aportación económica fija
Puedes colaborar con una aportación fija con la periodicidad e importe que desees. Consciente de que las necesidades en las misiones son muchas, con una domiciliación bancaria estarás cerca de los misioneros durante todo el año.

  • Con tu testamento o legado
Las herencias y legados a favor de las misiones son uno de los principales cauces de apoyo a la labor de los misioneros y de las misiones. Desde 1922, fecha en que las Obras Misionales recibieron su carácter pontificio, decenas de católicos españoles han querido que su última voluntad tuviera un carácter misionero, dejando sus bienes a este fin.

  • Con las Becas de estudio para seminaristas y novicios:
Con las becas de estudio se puede financiar la formación de un seminarista o novicio, total o parcialmente. La beca completa, 2000 euros, cubre los seis años de formación de un seminarista. La media beca, de 1000 euros, le ayuda durante tres años de estudio. Y también existe la posibilidad de cubrir la formación de un curso de de un novicio a través de la donación de 350 euros.
https://www.omp.es/pdfs/vocacionesnativas/becas-vocaciones-nativas.pdf

10 abr 2018

MATERIALES VOCACIONES NATIVAS 2018

Compartimos con vosotros los materiales para la Jornada de Vocaciones Nativas, que se celebrará conjuntamente con la de Vocaciones el 22 de abril:


9 abr 2018

Que es la Jornada de Vocaciones Nativas y que proyectos realiza

El día 22 de abril se celebrará conjuntamente la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y Jornada de Vocaciones Nativas, cuyo lema de este año es "Tienes una llamada. Responde."
La Jornada de Vocaciones Nativas es un día especialmente dedicado a la oración y la cooperación con los jóvenes que son llamados al sacerdocio o la vida consagrada en los territorios de misión. Descubre más aquí sobre esta Jornada.



Las ayudas ofrecidas en la Jornada de Vocaciones Nativas y los demás donativos aportados en todo el mundo con este fin llegan al Fondo Universal de Solidaridad de la Obra de San Pedro Apóstol. Por medio de él, se sostiene cada año a cerca de 75.000 seminaristas y 6.500 novicios y novicias en su primer año académico, así como a 2.000 formadores. Proyectos

6 abr 2018

Mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y Jornada Vocaciones Nativas













“ESCUCHAR, DISCERNIR, VIVIR LA LLAMADA DEL SERÑOR”

Queridos hermanos y hermanas:
El próximo mes de octubre se celebrará la XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, que estará dedicada a los jóvenes, en particular a la relación entre los jóvenes, la fe y la vocación. En dicha ocasión tendremos la oportunidad de profundizar sobre cómo la llamada a la alegría que Dios nos dirige es el centro de nuestra vida y cómo esto es el “proyecto de Dios para los hombres y mujeres de todo tiempo” (Sínodo de los Obispos, XV Asamblea General Ordinaria, Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional, introducción).
Esta es la buena noticia, que la 55.ª Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones nos anuncia nuevamente con fuerza: no vivimos inmersos en la casualidad, ni somos arrastrados por una serie de acontecimientos desordenados, sino que nuestra vida y nuestra presencia en el mundo son fruto de una vocación divina.
También en estos tiempos inquietos en que vivimos, el misterio de la Encarnación nos recuerda que Dios siempre nos sale al encuentro y es el Dios-con-nosotros, que pasa por los caminos a veces polvorientos de nuestra vida y, conociendo nuestra ardiente nostalgia de amor y felicidad, nos llama a la alegría. En la diversidad y la especificidad de cada vocación, personal y eclesial, se necesita escuchar, discernir y vivir esta palabra que nos llama desde lo alto y que, a la vez que nos permite hacer fructificar nuestros talentos, nos hace también instrumentos de salvación en el mundo y nos orienta a la plena felicidad.
Estos tres aspectos —escucha, discernimiento y vida— encuadran también el comienzo de la misión de Jesús, quien, después de los días de oración y de lucha en el desierto, va a su sinagoga de Nazaret, y allí se pone a la escucha de la Palabra, discierne el contenido de la misión que el Padre le ha confiado y anuncia que ha venido a realizarla “hoy” (cf. Lc 4,16-21).

Escuchar
La llamada del Señor —cabe decir— no es tan evidente como todo aquello que podemos oír, ver o tocar en nuestra experiencia cotidiana. Dios viene de modo silencioso y discreto, sin imponerse a nuestra libertad. Así puede ocurrir que su voz quede silenciada por las numerosas preocupaciones y tensiones que llenan nuestra mente y nuestro corazón.
Es necesario entonces prepararse para escuchar con profundidad su Palabra y la vida, prestar atención a los detalles de nuestra vida diaria, aprender a leer los acontecimientos con los ojos de la fe, y mantenerse abiertos a las sorpresas del Espíritu.
Si permanecemos encerrados en nosotros mismos, en nuestras costumbres y en la apatía de quien desperdicia su vida en el círculo restringido del propio yo, no podremos descubrir la llamada especial y personal que Dios ha pensado para nosotros, perderemos la oportunidad de soñar a lo grande y de convertirnos en protagonistas de la historia única y original que Dios quiere escribir con nosotros.
También Jesús fue llamado y enviado; para ello tuvo que, en silencio, escuchar y leer la Palabra en la sinagoga y así, con la luz y la fuerza del Espíritu Santo, pudo descubrir plenamente su significado, referido a su propia persona y a la historia del pueblo de Israel.
Esta actitud es hoy cada vez más difícil, inmersos como estamos en una sociedad ruidosa, en el delirio de la abundancia de estímulos y de información que llenan nuestras jornadas. Al ruido exterior, que a veces domina nuestras ciudades y nuestros barrios, corresponde a menudo una dispersión y confusión interior, que no nos permite detenernos, saborear el gusto de la contemplación, reflexionar con serenidad sobre los acontecimientos de nuestra vida y llevar a cabo un fecundo discernimiento, confiados en el diligente designio de Dios para nosotros.
Como sabemos, el Reino de Dios llega sin hacer ruido y sin llamar la atención (cf. Lc 17,21), y solo podemos percibir sus signos cuando, al igual que el profeta Elías, sabemos entrar en las profundidades de nuestro espíritu, dejando que se abra al imperceptible soplo de la brisa divina (cf. 1 Re 19,11-13).

Discernir
Jesús, leyendo en la sinagoga de Nazaret el pasaje del profeta Isaías, discierne el contenido de la misión para la que fue enviado y lo anuncia a los que esperaban al Mesías: “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque Él me ha ungido. Me ha enviado a evangelizar a los pobres, a proclamar a los cautivos la libertad, y a los ciegos, la vista; a poner en libertad a los oprimidos; a proclamar el año de gracia del Señor” (Lc 4,18-19).
Del mismo modo, cada uno de nosotros puede descubrir su propia vocación sólo mediante el discernimiento espiritual, un “proceso por el cual la persona llega a realizar, en el diálogo con el Señor y escuchando la voz del Espíritu, las elecciones fundamentales, empezando por la del estado de vida” (Sínodo de los Obispos, XV Asamblea General Ordinaria, Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional, II, 2).
Descubrimos, en particular, que la vocación cristiana siempre tiene una dimensión profética. Como nos enseña la Escritura, los profetas son enviados al pueblo en situaciones de gran precariedad material y de crisis espiritual y moral, para dirigir palabras de conversión, de esperanza y de consuelo en nombre de Dios. Como un viento que levanta el polvo, el profeta sacude la falsa tranquilidad de la conciencia que ha olvidado la Palabra del Señor, discierne los acontecimientos a la luz de la promesa de Dios y ayuda al pueblo a distinguir las señales de la aurora en las tinieblas de la historia.
También hoy tenemos mucha necesidad del discernimiento y de la profecía; de superar las tentaciones de la ideología y del fatalismo y descubrir, en la relación con el Señor, los lugares, los instrumentos y las situaciones a través de las cuales Él nos llama. Todo cristiano debería desarrollar la capacidad de «leer desde dentro» la vida e intuir hacia dónde y qué es lo que el Señor le pide para ser continuador de su misión.

Vivir
Por último, Jesús anuncia la novedad del momento presente, que entusiasmará a muchos y endurecerá a otros: el tiempo se ha cumplido y el Mesías anunciado por Isaías es Él, ungido para liberar a los prisioneros, devolver la vista a los ciegos y proclamar el amor misericordioso de Dios a toda criatura. Precisamente “hoy —afirma Jesús— se ha cumplido esta Escritura que acabáis de oír” (Lc 4,20).
La alegría del Evangelio, que nos abre al encuentro con Dios y con los hermanos, no puede esperar nuestras lentitudes y desidias; no llega a nosotros si permanecemos asomados a la ventana, con la excusa de esperar siempre un tiempo más adecuado; tampoco se realiza en nosotros si no asumimos hoy mismo el riesgo de hacer una elección. ¡La vocación es hoy! ¡La misión cristiana es para el presente! Y cada uno de nosotros está llamado —a la vida laical, en el matrimonio; a la sacerdotal, en el ministerio ordenado, o a la de especial consagración— a convertirse en testigo del Señor, aquí y ahora.
Este “hoy” proclamado por Jesús nos da la seguridad de que Dios, en efecto, sigue “bajando” para salvar a esta humanidad nuestra y hacernos partícipes de su misión. El Señor nos sigue llamando a vivir con Él y a seguirlo en una relación de especial cercanía, directamente a su servicio. Y si nos hace entender que nos llama a consagrarnos totalmente a su Reino, no debemos tener miedo. Es hermoso —y es una gracia inmensa— estar consagrados a Dios y al servicio de los hermanos, totalmente y para siempre.
El Señor sigue llamando hoy para que le sigan. No podemos esperar a ser perfectos para responder con nuestro generoso “aquí estoy”, ni asustarnos de nuestros límites y de nuestros pecados, sino escuchar su voz con corazón abierto, discernir nuestra misión personal en la Iglesia y en el mundo, y vivirla en el hoy que Dios nos da.
María Santísima, la joven muchacha de periferia que escuchó, acogió y vivió la Palabra de Dios hecha carne, nos proteja y nos acompañe siempre en nuestro camino.
FranciscoVaticano, 3 de diciembre de 2017,Primer Domingo de Adviento

5 abr 2018

22 de abril Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y Vocaciones Nativas

La Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y Vocaciones Nativas es un día para invitar a las comunidades cristianas a orar para que la llamada del Señor resuene en el corazón de los fieles, de modo que cada uno, según su vocación, responda con generosidad.
El lema “Tienes una llamada. Responde” es una frase cotidiana en nuestras vidas que se convierte en toque de atención para salir del encierro en nosotros mismos. Necesitamos cortar con un modo de vivir “ruidoso” que nos impone la sociedad y que nos impide percibir la voz de Dios, su llamada personal para cada uno. Esta llamada crucial espera nuestra respuesta para, como dice el Papa, “convertirnos en protagonistas de la historia única y original que Dios quiere escribir con nosotros”.
En las misiones son muchos los jóvenes que han sido llamados al sacerdocio y a la vida consagrada. De una manera especial el 22 de abril con la Jornada de Vocaciones Nativas se pide la oración y la cooperación con estos jóvenes que han "respondido sí a la llamada del Señor". Las vocaciones surgidas en los territorios de misión son un tesoro que corresponde cuidar a toda la Iglesia.
Hoy jueves, 5 de abril, a las 11:00h, la Conferencia Episcopal Española, las Obras Misionales Pontificias y la Conferencia Española de Religiosos (CONFER) presentarán en la sede de CONFER la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y la Jornada de Vocaciones Nativas. En la web de Vocaciones Nativas: https://www.omp.es/jornada-vocaciones-nativas/ están disponibles todos los materiales para celebrar la Jornada de Vocaciones Nativas y Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones.