
La revista también ha
querido mostrar cómo los misioneros y misioneras encarnan mejor que nadie esa
Iglesia pobre y para los pobres que quiere el papa Francisco. El reportaje
“Pobreza, desafío y realidad de la
Iglesia misionera”, es un documento lleno de testimonios
proféticos, como el de María Jesús Arandia, hermanita de Jesús, que nos dice:
“Optamos por vivir por y con los pobres, pero eso no significa que elijamos y
admitamos la pobreza. Esto no significa ir ‘contra’ alguien, sino lanzar un
‘¡despertaos!’”.
Un toque de atención
a las conciencias, que también trata de darnos el editorial, el cual profundiza
en “El escándalo del hambre y la pobreza”; dos caras amargas de una misma
moneda que nos ofrece una realidad de datos obscenos, de situaciones indignas
para todo aquel que merece y debe ser tratado como persona: 842 millones de
estómagos vacíos, 1.300 millones de personas que viven en una situación de
pobreza extrema... Y, entre tanto, 1.300 millones de toneladas de alimentos
arrojados a la basura y el aumento de un 10% de la riqueza de las personas con
mayor patrimonio, hasta alcanzar la cifra récord de 34,5 billones de euros.