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25 mar 2015

Vivo, gracias a Dios

"Gracias a Dios estamos con vida. Me encuentro bien sano y salvo, gracias a Dios. Estoy muy unido y agradecido a todos que sé que rezáis por nosotros. Seguimos muy unidos por la oración"

Carta y testimonio del misionero corazonista español Antonio López desde Vanuatu tras sufrir la devastación del ciclón PAM

"Queridos amigos:

Hemos tenido un ciclón espeluznante, nueve horas de viento huracanado y de lluvia continúa. Lo hemos perdido todo en el colegio. En la comunidad hemos perdido casi todo excepto una sala central donde hemos podido refugiarnos y donde hacemos vida los cuatro hermanos de la comunidad hasta que podamos reconstruir algo. Gracias a Dios estamos con vida aunque aquí en Lowanatom ha habido tres muertos y una de nuestras alumnas la pierna rota. Poco a poco vamos haciendo limpieza alrededor.

El ciclón PAM es el más fuerte conocido. Normalmente un ciclón dura una o dos horas y este duró nueve horas. Nos atacó al principio, desde las 5:30 horas de la mañana por el Este y hasta entonces la casa aguantó. Luego giró al Norte y ahí, hacia las 9:00 horas fue donde voló el tejado de la casa. Yo estaba en mi habitación cuando sucedió y creía que había llegado mi última hora. Pero estaba muy tranquilo y poniendo todo en manos de Dios. Aguanté casi dos horas bajo la lluvia y el viento en un pequeño rincón de la habitación donde había quedado una pequeña porción de madera que me protegía más menos que más. Al final pude salir e ir a la sala central donde estaban los otros dos hermanos Dimitri y Amós que habían podido salir de sus habitaciones antes de que volase el tejado.


Hacia las 12:00 horas el ciclón giró al Oeste y yo ya temía que se nos iba a llevar también el tejado de la sala. Gracias a Dios no fue así. Hacia las 14:30h el viento empezó a amainar y pudimos salir para ver el panorama de desolación en la casa, en la iglesia, en el colegio y en el poblado en general donde todo el mundo lo ha perdido todo.

No tenemos electricidad ni comunicaciones ni agua, hay que ir a buscarla a un pozo. Te mando este mensaje porque en la capital me han permitido conectarme a internet.

Me encuentro bien sano y salvo, gracias a Dios. Me encuentro muy unido a todos que sé que rezáis por nosotros.  Seguimos muy unidos por la oración.

Un fuerte abrazo a todos".

Antonio López García-Nieto