Hoy, día 20 de julio, se celebra la festividad de San José Mª Díaz Sanjurjo, Obispo y mártir del Siglo XIX. Natural de Suegos, perteneciente a nuestra diócesis de Lugo, entró, siendo joven, en el seminario de Lugo y después en la Orden Dominicana. Su vocación misionera le llevó a Manila y más tarde a Indochina, donde fue consagrado obispo, como vicario apostólico de Tonkín. Padeció el martirio el 20 de julio de 1857.En el año 1951 fue beatificado por el papa Pío XII, y declarado santo por el papa Juan Pablo II. Ese mismo año se publicaba la primera
edición de un Esbozo biográfico a cargo de Francisco
Vázquez Saco.
Ahora José Luis Gil Soto publica La dama de Saigón,
libro que arranca en 1857 con la decapitación en el reino
de Anam, lo que hoy sería Vietnam, del obispo español
que hoy es santo de la Iglesia San José María Díaz Sanjurjo (fue canonizado
en el año 1988). La recreación que hace Gil Soto de lo sucedido el 20 de julio de
1857 es la siguiente:
“Una nube de mosquitos ascendía al amanecer desde el río hasta los arrozales de
Hi-Moa y teñía de negro el patíbulo en el que se había convertido aquella insalubre
llanura al norte del imperio de Annam. El sol se dibujaba en el horizonte tras una ligera
bruma, iluminando tímidamente la explanada donde el prisionero permanecía
arrodillado, maniatado y con sus ropas hechas jirones y empapadas en sudor.
“Rezaba con sentimiento, en un murmullo apenas audible, elevando al cielo plegarias.
“Un destello fugaz hizo que todas las miradas se dirigieran al frente. El soldado
que custodiaba al sentenciado elevó el sable al cielo con los primeros rayos del sol
que atravesaron la bruma, haciéndolo relucir. El reflejo plateado se detuvo unos
instantes en alto para caer luego como un rayo que descargara su ira en una temible
tormenta. Perdía la vida el obispo español Díaz Sanjurjo”.
Su imagen se venera en la Iglesia de San Pedro de Lugo.