Compartimos con vosotros una pequeña reflexión sobre el valor de las cosas, escrito por Israel Peralta, presidente de la ONGD MISEVI:
Miro a mi alrededor y me pregunto sí lo más
trasgresor, revolucionario y contracorriente de todo,
es lo que se hace gratuitamente porque sería
imposible ponerle valor, lo que se dirige a los más
empobrecidos, lo que desborda el entendimiento de
cualquier persona e incluso cualquier economista, lo
que ningún publicista se atreve a anunciar, lo que no
es capaz de sostener ninguna cuenta corriente, por
muy nutrida que sea; negarse a uno mismo, salir de tu
tierra, descalzarse ante la realidad, mirar a los ojos de
la miseria, preguntarse cada día si merece la pena,
endeudar la salud propia en pos de la salud de los
otros, rebajarse, saltar al vacío de la incertidumbre del
futuro, denunciar lo que nadie es capaz de ver, luchar
por transformar las cadenas de tantos, que nacieron
esclavos del sistema, en definitiva: ser misionero.
No puedo obviar el valor de mercado de algunos
deportistas supera los cien mil millones de euros, hay
consejeros y directivos que reciben nóminas por
encima de los 100.000€ anuales, coches por los que
se llega a pagar 200.000€. Y yo me pregunto ¿Qué
tipo de habilidades tienen esos deportistas? ¿Qué
tareas realizan esos trabajadores cualificados? ¿Qué
pueden aportar esos vehículos, además de
trasladarte de un lugar a otro?
Esta lista de “valor” podría ser interminable: relojes,
vinos, casas, champan, joyas, etc. Los economistas
nos dirían que ese precio elevado depende de la
oferta y la demanda, algo que muchos desean y
pocos pueden adquirir. Pero hay algo de artificial en
todo ello, algo que nuestra naturaleza no asume de
forma automática, porque si no, ¿para qué gastarse
tantos millones en intentarnos convencer de que
esos lujos son algo deseable? Millones de horas de
anuncios, miles de publicistas, publicidad por todo
tipo de medios, para hacernos ver la “necesidad” de
adquirir todo lo que puede dar “valor” a una
existencia anodina sin ellos. Eso sí, al módico precio
de la luna en verso.
Nuevas dudas me asaltan ahora ¿cuál es el valor de
mercado de 20 años dedicados a la misión? ¿Cómo
cotizaría en bolsa Misevi, sus misioneros y sus
proyectos? ¿Cuánto se pagaría por el traspaso de
uno de nuestros misioneros? No sé lo que otros
harían, pero nosotros, los socios de Misevi, no
sabemos poner valor a lo que es incalculable,
solamente podemos maravillarnos, sentirnos
agradecidos y seguir apoyando con todos nuestros
medios posibles la labor de nuestros misioneros.
Gracias