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Hoy pedimos en la
oración por nuestro
continente, por Europa. ¡Cómo no vamos a pedir que aumenten las vocaciones
aquí, pues estamos tan necesitados de guías espirituales!
Europa también
es un territorio de misión, y nuestras aportaciones económicas para ayudar a
las vocaciones nativas también se destinan a países europeos, como es el caso
de Albania y Rumania. De hecho, en nuestro continente hay más de 200
seminaristas que pueden subsistir gracias a las ayudas recibidas de la
Obra Pontificia de San Pedro Apóstol, pues carecen de los recursos
necesarios para que su formación pueda desarrollarse adecuadamente.
Vamos a rezar hoy por estos seminaristas y novicios de Europa que pasan
necesidad. Y vamos a rezar por el aumento de vocaciones entre nosotros. ¡Ojalá
salgan vocaciones de nuestra parroquia!
Evangelio: Jn 6, 67-69
Entonces Jesús
les dijo a los Doce: “¿También vosotros queréis marcharos?”. Simón Pedro le
contesta: “Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna;
nosotros creemos y sabemos que Tú eres el Santo de Dios.
Europa nos transmite el
pilar de la misión de la contemplación (ponemos
en el panel la palabra “contemplación”). Sobre todo la Iglesia de Oriente
es una Iglesia contemplativa. Y nos enseña que hemos de ser contemplativos si
queremos ser misioneros.
Y como signo, el icono.
La imagen viva de Cristo. Hoy vamos a hacer un gesto muy de Oriente. Vamos a
pasar todos por delante del icono para hacerle una reverencia, un signo de
adoración. Al final de la celebración, el sacerdote nos dará la bendición con
el icono.
Cantamos:
No adoréis a nadie,
a nadie más que a Él.No adoréis a nadie,a nadie más que a Él.No adoréis a nadie,a nadie más.No adoréis a nadie,a nadie más.No adoréis a nadie,a nadie más que a Él.
Porque sólo Élnos puede sostener.Porque sólo Él,nos puede sostener.
No adoréis a nadie,a nadie más.No adoréis a nadie,a nadie más.No adoréis a nadie,a nadie más que a Él.
“Gracias” desde…
Europa
“Tengo veintidós
años y actualmente estoy en primero de Teología. Pertenezco a una diócesis del
norte de Albania. He crecido en una familia católica, que en los años noventa
comenzó a frecuentar la iglesia (antes no era posible) y ha probado el gusto de
la fe en Dios, mientras nos encontrábamos en una situación de extrema pobreza.
He entrado en el seminario porque siempre he deseado conocer y poner en
práctica la voluntad de Dios en mi vida, y estoy confirmando que ahora esta
voluntad desea que yo sea sacerdote. En esto consiste mi alegría de cada día.
He sabido que la Obra de San Pedro Apóstol da una contribución para sostener
algo los gastos que se tienen al vivir en el seminario y para asegurar nuestra
maduración. Estoy muy agradecido por ello (Artur
Kola, seminarista mayor de Albania)
Peticiones
·
Por Iglesia de Europa, una Iglesia que
sufre hoy la crisis de vocaciones. Que los jóvenes sean generosos para escuchar
la voz del Señor, que llama. Roguemos al Señor.
·
Para que la Iglesia de Europa rejuvenezca
en el Espíritu y recupere el entusiasmo por evangelizar. Roguemos al Señor.
·
Por los seminaristas y novicios de Europa.
Para que los futuros pastores sean personas contemplativas. Roguemos al Señor.
·
Por todos los seminaristas que en Europa
pasan necesidad. Roguemos al Señor.
·
Por todas las órdenes religiosas de
Europa, que tanto bien han hecho a lo largo de la historia, pero que hoy sufren
una grave crisis de vocaciones. Para que aumenten en ellas las vocaciones.
Roguemos al Señor.
·
Por los seminaristas de Lugo. Para que crezcan
en contemplación y tengan entusiasmo misionero. Roguemos al Señor.
·
Por nuestra diócesis de Lugo. Para que seamos
una Iglesia más contemplativa. Roguemos al Señor.
·
Para que salgan vocaciones de nuestra
comunidad parroquial. Roguemos al Señor.
·
Por los jóvenes de nuestra parroquia, por
los que se están preparando para recibir el sacramento de la confirmación. Que
sean jóvenes que conozcan a Cristo y lo amen. Roguemos al Señor.
Oración
Señor, te rogamos
por nuestros hermanos y hermanas
que han respondido sí
a tu llamada al sacerdocio,
a la vida consagrada
y a la misión.
Haz que sus existencias
se renueven de día en día,
y se hagan evangelios vivientes.
¡Señor misericordioso y santo,
sigue enviando nuevos operarios
a la mies de tu Reino!
Ayuda a los que has llamado
a seguirte en este tiempo nuestro;
haz que, contemplando tu rostro,
respondan con alegría
a la maravillosa misión
que les has confiado
por el bien de tu Pueblo
y el de todos los pueblos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Bendición
con el icono al estilo de la bendición del Santísimo
Canto final
Cantemos
al Amor de los Amores cantemos al Señor,
Dios está aquí, ¡venid adoradores,
adoremos, a Cristo Redentor!
¡Gloria a Cristo Jesús,
cielos y tierra, bendecid al señor
honor y gloria a Ti, rey de la gloria
amor por siempre a Ti
Dios del Amor!