En
China, Colombia, Rumanía o Sudáfrica, los misioneros trabajan para dar ilusión
y futuro a los niños. Como Íñigo Ilundain, misionero laico en Sudán. ¡Anuncia
el Evangelio a través del baloncesto!
El joven misionero laico Iñigo
Ilundain, de Navarra, llegó a Sudán del Sur hace apenas un mes y tiene
revolucionados a los niños de su misión. Ha conseguido entusiasmarles por el
deporte y ya tienen un equipo de baloncesto, el “Dream Team”:
“Cuando el sol afloja, me pongo
las deportivas y el pantalón corto y a la cancha... Allí casi siempre
encuentras una buena cuadrilla de chavales con muchas ganas de divertirse y
jugar un buen rato al baloncesto, o cualquier otra cosa que se proponga. Ellos
son la principal razón por la que nosotros estamos aquí, es el futuro de este
país, necesitados de ciudadanos dispuestos a crear un buen futuro para todo el
mundo, y aunque parezca mentira, algunas de estas cosas se pueden enseñar con
el deporte.
“Y así pasamos la tarde hasta que la campana
de la iglesia nos recuerda que es hora de dejar el balón hasta mañana y quien
quiera acercarse hasta debajo del árbol junto a la iglesia y rezar el rosario
en las tres lenguas que aquí se mezclan con total armonía en nuestros oídos, el
bari, el arabe y el ingles.”