PRESENTACIÓN
“Id e
invitad a todos al banquete”. Esta frase de Mt 22, 9 es la que el Papa ha
elegido como lema para el Domund de este año 2024. Y es un lema precioso para
entender, por un lado, la vocación cristiana a la misión. Porque todos somos
discípulos misioneros. Y, por otro lado, también nos hace descubrir la razón
por la que la Iglesia existe y es necesaria hoy: para invitar a todos los
hombres y mujeres del mundo a entrar en el palacio maravilloso que Dios ha
preparado para nosotros.
Además
de recordarnos esta bonita exigencia de nuestra vocación, nos habla también de
la eucaristía. Porque el banquete al que Jesús nos está invitando se hace
presente ya, en nuestra vida mortal, en nuestro mundo actual. El Señor quiere
invitar a todos a participar del banquete de la eucaristía, en el que Él mismo
se nos da como alimento, como manjar, como viático para la vida eterna.
Es
importante, pues, que acudamos a la eucaristía, la meditemos, la oremos y en
ella nos encontremos con Aquel que nos invita a ser sus misioneros.
También
invitamos a que los niños empiecen a ser pequeños misioneros. A lo largo del
curso hacemos diversas actividades para ellos, como puede ser sembradores de
estrellas y la propia campaña de Infancia Misionera. En la celebración de
sembradores de estrellas los niños, unos días antes de Navidad, se juntan y van
felicitando la Navidad a todos aquellos que se encuentran por la calle, en
nombre de los misioneros, y les ponen una estrella de solapa, recordando la
estrella de Belén. Os invito a que tengáis esta celebración con los niños de la
catequesis de vuestras parroquias. Si lo deseáis podéis contactar con nosotros
y os pasamos las estrellas y un modelo de celebración. Es, ciertamente, una
celebración muy hermosa y alegre. Son los propios niños quienes se hacen
portadores de un mensaje que llevan a los demás con entusiasmo y todos lo
acogen con alegría.
La
otra campaña misionera es la de Vocaciones Nativas, que se celebra el IV
domingo de Pascua, junto con la campaña de oración por las vocaciones. Ayudamos
a que los territorios de misión tengan sus propias vocaciones. Todavía existen
en todo el mundo más de 1000 territorios donde la Iglesia no puede subsistir
por sí misma y no tienen medios para hacer frente a la formación de vocaciones.
Un
corazón enamorado de Jesús es un corazón misionero. Por eso, os invito a que
este curso profundicemos más en el regalo de la eucaristía e invitemos a
nuestras comunidades a hacer lo mismo.
Quiero
terminar dándoos las gracias, una vez más, por vuestra aportación económica,
vuestra oración, vuestro sacrificio y generosidad. Son los misioneros y los
territorios de misión quienes se benefician. También se benefician nuestras
comunidades y se convierten en comunidades más vivas, generosas y misioneras.
Por eso, es importante, que no dejemos de hacer las colectas en favor de las
misiones.
Jesús
Manuel Santiago Vázquez,
Delegado
de Misiones de Lugo.