JOÃO PESSOA (PARAÍBA), BRASIL, A 23 DE JULIO DE 2015
Muy estimado Jesús Santiago:
En primer lugar quiero pedirte mil
disculpas por no Haber respondido a tu carta a su debido tiempo. Esta temporada
me ha coincidido con la salida de un lugar (Açailândia, que está al suroeste
del Estado del Maranhão) y la venida y entrada en esta nueva realidad, en el
Estado de Paraíba, en donde está la parte más occidental de las Américas. Para
que te hagas una idea, de las distancias, he venido en un autobús directo, atravesando
los estados del Maranhão, Piaui, Ceará, Pernambuco y Paraíba, durante 37 horas.
Por tanto, la salida de
aquella realidad y la entrada en esta nueva, me ha ocupado bastante y hasta,
cansado un poco. La nueva parroquia está en la periferia de la capital del
Estado de Paraíba, João Pessoa, en pleno nordeste brasileño.
Como, en general todas estas
periferias, se hinchan de gentes venidas, especialmente de los interiores, en
busca de mejores condiciones de vida y huyendo de las sequías que acontecen en el
interior del nordeste. En el litoral suele llover bastante más.
Nuestra
parroquia tiene por patrono a S. Antonio, el santo más popular en Brasil.
Cuenta con cinco años de vida como parroquia y está formada por unas 10
comunidades, de las cuáles, cuatro en el interior, o sea, en el campo, a unos
30 Kms.
Las
periferias de nuestras ciudades sufren un gran abandono por parte de los
mandatarios (falta de asfalto, falta de centros de enseñanza a la altura, lo
mismo en el campo de la salud…). Nuestra calle, que tiene la anchura de una
avenida no tiene asfalto y en cada metro tiene un bache.
El
pueblo nordestino tiene muchos valores: hospitalidad, acogida, solidaridad y
muy religioso, con multitud de iglesias, centros de culto y demás.
La
parroquia se organiza en comunidades, con sus líderes, animadores, estructuras
materiales, etc. Los fieles, en general, asumen sus compromisos en las
pastorales, movimientos, etc. Cada comunidad tiene su consejo de comunidad y se
organiza en pastorales (familia, juventud, diezmo, catequesis…) y movimientos
(Legión de María, ministros de la comunión, monaguillos, Terço (rosario) de los
hombres…).
Para llegar a las
comunidades del interior, pasamos por grandes extensiones de monocultivos,
concretamente, plantaciones de piña y de caña de azúcar. Para más detalles, la
piña desde que se planta hasta que se recoge, pasan unos seis meses y la caña
de azúcar, si el tiempo ayuda, unos 8 meses.
En esta periferia, los
misioneros combonianos, ya estamos en la tercera parroquia, pues se han
entregado a la Iglesia Local, las dos anteriores. Se han organizado en
comunidades, en estructuras materiales y una cierta autonomía económica para
que el sacerdote que asuma, pueda llevar una vida digna y suficiente.
Las vocaciones para el
clero secular están bastante bien y en unos años podrán abastecerse (ya más de
un 80%). Lo que tal vez se carece es la falta de apertura a la misión, tanto
dentro del país, por ejemplo, la Amazonia, como la apertura a África, por
ejemplo.
Pues nada más por esta
vez. Saludos a todos los que lleváis adelante esos servicios entorno a la
Delegación, parroquias, grupos y demás.
Que El Señor Jesús, Misionero del
Padre nos acompañe y bendiga. Un abrazo.
Ángel